Día Mundial del Café: Conoce la historia de Rita

Día Mundial del Café: Conoce la historia de Rita

“Ahora no solo vendo un mejor café, también yo estoy consumiendo mejor calidad, porque como productores, nos tomábamos el peor café y eso no es justo”. En este Día Mundial del Café queremos que conozcas la historia de Rita, productora de café del municipio de Tezonapa, Veracruz, quien nos comparte cómo participar en el proyecto de Equal ha cambiado su vida.

Culturalmente se tiene la creencia de que los hombres han sido los encargados de producir el café que bebemos todos los días; sin embargo, esta es una creencia errónea, pues desde hace varios años, muchas mujeres se han dedicado a la cosecha, producción y proceso del café. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres representan alrededor del 43% de la fuerza de trabajo agrícola en los países en desarrollo y están especialmente desfavorecidas, con menos privilegios y derechos que los hombres. A pesar de que son ellas quienes trabajan la tierra, no son dueñas de la misma. 

En este contexto, te contamos la historia de Rita, una productora de café del municipio de Tezonapa, Veracruz, y quien participa en el Proyecto EQUAL de World Vision México. A través de este proyecto buscamos reducir el riesgo de trabajo infantil, trabajo forzoso y otras violaciones de los derechos laborales para las mujeres vulnerables (mayores de 18 años) y las adolescentes (de 15 a 17 años) dentro del sector agrícola.  

Rita nos contó que heredó el trabajo del café gracias a su mamá y su papá. “Ellos, junto con otros productores, tenían la maquinaria para despulpar el café y poder venderlo, había una especie de sociedad entre productores. Recuerdo que mis hermanos y yo íbamos los fines de semana a cortar a la finca. Nos levantábamos a las 7:00am para irnos a las 8, entre semana estudiábamos, todos terminamos la primaria”.  

Para Rita, ver a las niñas y niños involucrados en el cafetal es algo muy común en la comunidad. “Los niños (y niñas) siempre han estado integrados al trabajo; sin embargo, creo que cada vez se va tomando más conciencia sobre la importancia de que los niños (y niñas) vivan su infancia, estudien, jueguen, se diviertan y tengan tiempo para ellos. Sin olvidar que sí pueden aprender sobre la cultura del café, pero no como una obligación de que sean ellos quienes lleven el dinero a sus casas, más bien como algo informativo y de aprendizaje. Queremos enseñarles el cariño por nuestra tierra, el respeto por los animales, por las plantas”. 

Sin embargo, trabajar el café no fue una decisión que Rita tomara desde joven. Anteriormente ella pensó que su vocación era ser monja, actividad que desempeñó por un tiempo, para finalmente volver a sus raíces, principalmente motivada por no perder las tierras que tanto trabajo le costaron a su padre. Actualmente, Rita vive con su mamá, a quien cuida con apoyo de su hermana. Los días que va a la finca lleva su agua, taquitos y unas tortas para comer allá, pues el trayecto es de más de 1 hora de camino.

“La mujer siempre ha participado en la producción del café, pero no era visible, por ejemplo, mi mamá desde que era joven cosechaba café. Ella me motivó a sumarme al proyecto EQUAL en los temas de capacitación, siempre me ha apoyado en hacer las cosas”, nos comenta Rita. Respecto a los talleres de café de especialidad que el proyecto EQUAL, en alianza con el Consejo Mexicano de Cafés Extraordinarios ha impartido en su comunidad, nos compartió que sí ha visto grandes cambios: “Antes yo lavaba el café hasta que quedara bien blanco, pero realmente no lo estaba haciendo bien, ya que siempre he tenido problemas de escasez de agua y no quería utilizarla tanto. Ahora, después de las capacitaciones, aprendí nuevos procesos que hasta nos hacen ahorrar agua, porque desde la selección del grano, ya viene con un proceso de limpieza. Ahora no solo vendo un mejor café, también yo misma estoy consumiendo mejor calidad porque, como productores, nos tomábamos el peor café y eso no es justo”. 

Rita forma parte de uno de los comités de café, donde una de las ventajas que ha obtenido es el poder compartir experiencias, procesos y conocimientos que antes desconocía, así como el tener una nueva forma de organización que les permita vender a mejores precios que beneficien a sus familias y a la comunidad. “Nos estamos reuniendo todos los martes a las 5:00 pm, incluso ya construimos un secador y extendimos la invitación para que más productores puedan usarlo. Es bonito porque entre todos nos apoyamos”. 

Ahora que conoces su historia, te invitamos a reflexionar sobre la importancia de reconocer el gran trabajo que las mujeres realizan para que cada taza de café sea de la mejor calidad. También que nosotros, como consumidores, compremos café de calidad que en su cadena de valor brinde un pago justo a las y los productores y, sobre todo, recordar que sea un café libre de trabajo infantil y con respeto a los derechos humanos y laborales, misión que caracteriza los proyectos implementados por World Vision México.